La profesora Julissa Gutiérrez (Facultad de Humanidades) refiere que esta fecha es una gran oportunidad para reflexionar sobre la condición humana; es decir, para pensar en lo que realizan todos, como personas, como peruanos.
Por Betsy Salazar Guerrero. 21 julio, 2022.El 21 de julio se estableció el Día del Humanista Peruano, en memoria del piurano Luis Antonio Eguiguren Escudero, magistrado, historiador, periodista y político quien, a través de su obra, manifestó un gran conocimiento y cariño por el Perú. La doctora Julissa Gutiérrez, profesora de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, sostiene que se debe aprovechar esta fecha para reflexionar sobre la condición humana; y sobre lo que cada peruano realiza para procurar un mejor conocimiento del país.
¿Qué retos enfrentan las Humanidades hoy?
La paciencia, la perseverancia, la reflexión y la virtud no son aspectos que se tienen en cuenta en nuestra sociedad posmoderna actual, donde predomina el relativismo, el individualismo, la fragmentación de la realidad e incluso hay incapacidad para distinguir lo que es humano.
Ante ello, el principal reto es que las Humanidades recobren el lugar que tenían en la sociedad; es decir, que vuelvan a ser la guía, el faro que la ilumina. Esta es una tarea de todas las personas, instituciones, personalidades, profesionales, e incluso de los jóvenes, pues todos deben estar convencidos de la importancia de la Humanidades en su cultivo intelectual y en su formación personal.
Y qué otros retos enfrentan…
Otro de los retos es que no se les vea únicamente como conjunto de conocimientos aislados, pasados de moda, estancados, sino que están presentes en la vida misma; y, también es importante reflexionar sobre la relación actual y futura entre el ser humano y la tecnología.
En este sentido, Tomás Alvira recuerda que la practicidad de las Humanidades para el hombre está en la valiosa ayuda que brindan para evaluar las cosas con una mirada más humana; y, a través de ello, tomar mejores decisiones.
¿Por qué es importante su presencia en las universidades?
Ángel Gómez-Montoro indica que las Humanidades son necesarias para evitar que las universidades se conviertan en instituciones “sin alma” dominadas por el pragmatismo. Y no nos referimos a que haya más cursos de Humanidades o más licenciaturas sino a que todos los estudiantes, independientemente de su especialización, adquieran una base humanística que les ayude a crecer personal e intelectualmente.
¿Qué aportan las Humanidades en la sociedad actual?
La formación humanística, a diferencia de otras, es un intangible, lo cual quiere decir que sus resultados no “se ven” como sí los de Ingeniería, Medicina, el Derecho o Economía. Además, su formación se centra en el ser humano en sí mismo; en su conocimiento, comprensión, dimensionamiento o en encontrar el sentido de su vida.
Bajo estas dos premisas, el aporte de las Humanidades radica en su propia formación a través del tiempo; por eso, posiblemente, hoy en día están tan devaluadas porque implica un trabajo paciente, continuo y sostenido. Por otro lado, muestran su aporte en la persona y en la sociedad despertando la virtud o creando valores. Llegar a ser una persona virtuosa implica andar un camino hacia la excelencia humana, no para sobresalir de modo individual, sino para ser capaces de tener una convivencia armoniosa con nuestros semejantes.
¿Cuáles son las características del humanista de hoy?
El humanista de hoy debe ser una persona que esté en consonancia con el mundo, con los demás, con el ritmo de la sociedad. Debe estar interesado no solo en cuestiones propias de su ámbito de estudio: historia, filosofía, lengua, literatura, arte, etc., sino también en los saberes y realidades contemporáneos de nuestra sociedad.
Para Alvira, el principal problema de las Humanidades de hoy, parte de los propios humanistas: muchos aspiramos a encerrarnos para investigar, lo cual es muy bueno, pero, nos quedamos ahí, en la autosatisfacción con la propia tarea. Esto tal vez va de la mano con la presión académica que tenemos hoy los profesores universitarios; es necesario publicar, pero sin dejar de lado, el diálogo personal con nuestros pares, con nuestros alumnos y con la sociedad.
¿Cuál es el futuro de las Humanidades?
Estas seguirán vigentes mientras siga existiendo el hombre y se siga cuestionando sobre su ser. No podemos pensar en unas Humanidades que no desafíen al ser humano a pensarse a sí mismo, que no lo enfrenten con los problemas y cambios de su tiempo, que no lo lleven a ser crítico y a tener una mirada optimista.